Hristo Stoichkov fue uno de los puntales del ‘Dream Team' y uno de los jugadores de los años noventa más queridos por la afición barcelonista, por su categoría futbolística y espíritu de lucha, y por que no decirlo por su antimadridismo. Su polivalencia le hacía poder jugar tanto por la izquierda como por el centro. Incrementó su potencial ofensivo, merced a su rapidez y olfato goleador. Sus virtudes ofensivas le convirtieron en uno de los mejores futbolistas del mundo, y uno de los únicos jugadores del F.C. Barcelona que ha ganado la Copa de Europa (1992), la Bota de Oro (1990) y el Balón de Oro (1995).
Jugador de fuerte carácter, tanto dentro como fuera del campo, sintió con gran intensidad los colores del Barça, que defendió siempre con entrega y coraje.
Procedente del CSKA Sofia con el que ganó tres ligas y cuatro copas, siendo en dos ocasiones el máximo anotador de la liga búlgara y destacando ya entonces como un delantero poco común, ingresó en el F.C. Barcelona en 1990, se convirtió en una de las piezas clave del llamado Dream Team que, bajo la dirección del ex jugador y técnico holandés Johan Cruyff, dio una etapa de máximo esplendor al club. Con el Barça ganó cuatro ligas consecutivas (1990-1994), la Copa de Europa (1992), tres Supercopas españolas y una Supercopa de Europa (1993). y estuvo hasta 1998, aunque en la temporada 1995-96 jugó en el Parma italiano en calidad de cedido a las ordenes de Nevio Scala.
Tras diecisiete años en la selección de su país, con la que alcanzó las semifinales en el Mundial de
Estados Unidos de 1994 (del que fue máximo goleador), jugó su último partido con el combinado búlgaro frente a Inglaterra en 1999. Anunció su definitiva retirada al final de la temporada 2002-2003. Entre 2004 y 2007 entrenó a la selección de Bulgaria.